ENTREVISTA

ENTRE LO PROFANO Y LO SAGRADO

 

     entrevista gloria ChavezLa vida de Gloria Chávez Vásquez se ha desarrollado en planos paralelos: la periodista ha alternado su trabajo con la educadora y la escritora. La educadora guía y la periodista investiga pero son el espíritu, la conciencia y la creatividad lo que le dan voz a la escritora en su Solitaria y tenaz búsqueda por la justicia y verdad. Como periodista –ha legado 20 años de trabajo tratando temas que incumben a la sociedad (resumidos en los derechos humanos, civiles y laborales) –desde un punto de vista ético-filosófico- puede presumirse que lo suyo es más una lucha contra la ignorancia, síntoma de esa enfermedad que es la violencia –una búsqueda por una respuesta y aún cuando parezca relativa –la verdad casada con la justicia. Como maestra ha educado a varias generaciones de estudiantes algunos de los cuales aseguran haberse inspirado o sido guiados por ella para descubrir sus vocaciones.

      Su obra literaria es considerable teniendo en cuenta la brevedad de la vida y el hecho de que en medio de un horario que concuerda con la vida en Nueva York, ella le ha robado tiempo al tiempo. Como las de Capote y Hemingway, su narrativa documenta situaciones claves en la historia de individuo y sociedad –para algunos pequeñas historias, para otros, la verdadera esencia de la existencia humana –de las tragedias o ironías de la víctima del absurdo. En otras, una necesidad de reorganizar los supuestos acontecimientos, los mitos – de fabular para reflejar o descubrir una fórmula a los problemas –resolverlos, ridiculizarlos o convertirlos en vapor, en humo.

               Lo extraordinario de la escritora es que ha realizado una obra respetable entre plano y plano –en ambientes hostiles por naturaleza a la mujer, al inmigrante, al intelectual– ha trascendido todas estas barreras o quizás para superarlas, en medio de las tormentas laborales en las que se debaten los de su profesión –escribiendo en trenes, en interminables filas, en consultas médicas, en antros burocráticos, de conferencia en conferencia– para buscar explicación al comportamiento humano. Son reflexiones y meditaciones de enfoque filosófico siguiendo el legado trazado por Maugham, Camus, Sartre, Hesse, cuya obra, llena de escepticismo, no deja de ofrecer una esperanza al lector. La salvación consiste en sobreponerse como lo hace Sísifo en la cima al ver rodar la piedra esta vez de una manera diferente o con una actitud positiva o ceremonial jurándose que la misión es sagrada, y tal vez minimiza los fracasos. El triunfo consiste en aprender de la derrota.

¿Qué parte de su obra escribió en Colombia y qué parte en los EE.UU?

R/ En Colombia di mis primeros pasos. Desde muy niña comprendí que quería, necesitaba contar historias, reaccionar por escrito a mis vivencias. A los doce años escribí mi primera novela( !en horas de clase!), Mis primeras narraciones estuvieron grandemente influenciadas por el cine y los libros de ciencia ficción. Mi primer cuento, que apareció publicado en El Espectador , lo escribí estando ya en los Estados Unidos.

Las dos primeras colecciones de cuentos, Las Termitas y Cuentos del Quindío así como las dos primeras novelas Akum y Cuajada fueron también publicadas en Colombia. La colección de Opus Americanus y Depredadores de almas y las segundas ediciones de Akum y Cuajada fueron publicadas en los Estados dos de ellas bilingües fueron publicadas en los Estados Unidos.

¿Cuáles son sus temas preferidos?

R/ La gente. Lo paradójico de la vida. Necesito explicarme a mi misma el por qué y el cómo de las relaciones humanas. De la relación del individuo con cualquiera que sea la fuerza creadora. Para mí es absolutamente necesario entender por qué, sabiendo que morimos, continuamos luchando.

¿De qué manera ha influido en su obra la sociedad norteamericana?

R/ En todos los aspectos. No puede uno substraerse a esta fuerza monstruosa que es la de ser una partícula humana en un país que se considera centro y eje de la tierra. Una sociedad que dicta con la completa aceptación de las demás como debe vestirse, que debe cantar y como debe actuar. Para el ser humano en mí, es avasallante, pero para la escritora en mí es fuente constante de inspiración.

La lectura de Depredadores de almas, Cuajada, Opus Americanus y Akum nos permite ver dos temáticas principales, una la búsqueda de sus raíces y la otra la lucha por su adaptación como inmigrante. ¿Qué nos puede decir al respecto?

R/ Buscar en las raíces (y tratar de protegerlas) es como una manera de afianzar el espíritu en esa lucha que es la vida. No sé si hubiera hecho lo mismo de haberme quedado en mi país, pero mi tendencia desde niña fue siempre el contacto con la naturaleza. Y siempre tuve la necesidad de saber acerca de mis antepasados. Cuando a mi familia se le agotó la información, yo continué buscando por cualquier esquina donde podía haber huellas de mis ancestros, ya no familiar sino socialmente.

¿Qué le motivó a indagar en sus raíces?

R/ Me llamó siempre la atención el respeto del profesorado en las universidades y colleges donde estudié hacia la historia y la cultura latinoamericanas. En el proceso de mis investigaciones me di cuenta de las dimensiones de esa riqueza cultural e histórica que no se promueve y permanece casi oculta o velada en la educación secundaria. En Akum decidí restaurar esa parte de una identidad que había sido descuidada en mi propio país. Curiosamente fue en esta sociedad eliminadora de culturas que resurgió la mía, quizás con más fuerza que si hubiera vivido estos años en mi patria.

¿Escribió AKUM pensando en los estudiantes que ahora lo leen?¿En que podía aplicarse en lecturas en las escuelas?

R/ No necesariamente. Lo que si lo estructuré para facilitar la lectura de los jóvenes, cosa que cada capítulo, aunque guarda una relación con el relato, puede leerse independientemente sin perder el sentido.

¿Por qué es tan importante el tema de la identidad en sus historias?

R/ Porque la identidad es para el espíritu como el sol o el agua para las plantas. Sin identidad el ser humano carece de estructura, se ahoga, se seca, no tiene razón para vivir. Termina por autodestruirse. Aparte, creo que la identidad latinoamericana se encuentra en ese estado de definición. La prioridad vital de todo individuo nacido al sur de la frontera, incluyendo a los hijos de esos inmigrantes es alimentar su identidad para mantener su sanidad.

¿Considera parte de su narrativa ilustrar sus historias con sus propios dibujos?

R/ En muchos casos la ilustración sale de la historia y en otros la narración pide la imagen que misteriosamente ya había dibujado y que esperaba por ese relato específico.

Cuéntenos sobre "It Takes a Teacher ".

R/ Se trata de un libro inspirado en mi propia experiencia en una de las escuelas de Nueva York. Es también un dossier sobre la gran crisis en el sistema educativo y trata de explicar la razón de esa crisis. Pienso que la clave para solucionarla es reconocer que la población escolar ha cambiado su naturaleza y hay que empezar por reconocer el hecho. En la historia los protagonistas son mayormente maestros y estudiantes hispanos.

¿Cómo explica la violencia en las escuelas?

R/ Es una reacción al estrés de la vida diaria que en las grandes ciudades resulta demoledor. En una sociedad que programa para la impaciencia los estudiantes manifiestan sus frustraciones emulando lo que ven en sus hogares, en el cine, en la TV, es decir, de manera agresiva y violenta. Hasta la música que se supone es la gran tranquilizadora ahora los invita a matar o a suicidarse. La sociedad, empezando por los padres, ha permitido el exceso en nombre de la comercialización y el materialismo y ahora pretende que el maestro solucione el grave problema. La mente de los jóvenes está siendo bombardeada diariamente con manifestaciones que incitan a la violencia. Para atenuar esto los padres le ofrecen cosas materiales ignorando las necesidades espirituales de sus hijos, la respuesta de los jóvenes, ante la frustración y los obstáculos en la comunicación es la agresividad y violencia. Acuérdate de aquello de que al que se le acaban las ideas, levanta el puño.

¿Ud. ha vivido más tiempo en Nueva York que lo que vivió en su país, ¿hay alguna explicación?

R/ Quizás la explicación más lógica sea la de que vine a estudiar para regresar a mi país pero de pronto surgieron las oportunidades para trabajar y publicar que no hubiera encontrado allá. En ese lapso de tiempo casi toda mi familia inmigró a los Estados Unidos. Aún así he mantenido lazos muy cercanos con mi país y mi ciudad natal. Espero poder regresar definitivamente en un futuro no muy lejano. Quisiera concentrarme en ese aspecto de mi trabajo educativo que ayude a los jóvenes de mi tierra natal a descubrir su vocación y a manejar ciertos problemas en la vida. Quizás pueda aportar con mi experiencia a sanar las heridas creadas por la violencia implacable que ha azotado a mi país por siempre. Esa violencia puede razonarse porque cuando el ser humano lucha por mejores condiciones de vida lo hace a costa de la calidad de vida de otros. Es importante que la gente trabaje a la par por el bienestar de si mismo y por el de los demás. La evolución social o intelectual es imposible sin la autodisciplina. Si en educar no se ayuda a los jóvenes adquirir esa autodisciplina toda la energía creadora se vuelve destructiva, de ahí surge la violencia. Si se canaliza esa energía creativamente el intelecto trabaja en armonía con el espíritu. La sociedad tiene que terminar por entender que para vivir en paz hay que mantener el equilibrio entre lo sagrado y lo profano.